El canciller Yván Gil expone las pruebas irrefutables de la traición de María Corina Machado, quien respalda las pretensiones del G7 y Guyana sobre el Esequibo. Su alineación con intereses extranjeros y corporativos evidencia un acto desvergonzado contra la soberanía venezolana.

El canciller de Venezuela, Yván Gil, denunció que María Corina Machado, en un acto que confirma su traición a la Patria, respalda las falsas reclamaciones del G7 y Guyana sobre el Esequibo. Alineada con intereses extranjeros, avala concesiones ilegales de Exxon Mobil y amenazas directas contra Venezuela, evidenciando su desprecio por la soberanía nacional.

Su conducta, calificada como desvergonzada y delictiva, revela a una figura sin escrúpulos, dispuesta a vender el territorio venezolano a cambio de respaldo político. El canciller Gil comentó que el territorio Esequibo seguirá siendo parte del país, pese a los intentos de quienes traicionan a su propia nación.

Este nuevo capítulo de su alineación con poderes foráneos, no solo confirma su falta de compromiso con los intereses de Venezuela, sino que también expone su complicidad en un plan que busca desestabilizar la integridad territorial del país.

La defensa de la Patria exige denunciar y rechazar a quienes, como Machado, priorizan agendas ajenas sobre el bienestar y la soberanía del pueblo venezolano. La actitud de MCM, no solo representa una afrenta a la historia y la dignidad nacional, sino que también consolida su papel como instrumento de intereses imperiales.

Su postura, según declaraciones del canciller Gil, lejos de buscar el progreso de Venezuela, deja expuesta la territorialidad del país ante poderes neocoloniales e injerencistas. Frente a esto, los venezolanos reafirman su compromiso inquebrantable tanto con la defensa del Esequibo, como con los recursos naturales y energéticos.

Machado, en un nuevo acto de sumisión, agradeció a los cancilleres del G7 por respaldar las falsas acusaciones de Guyana contra Venezuela. Al calificar como «amenazas» las legítimas acciones navales venezolanas, no solo desconoce la soberanía nacional, sino que se pliega a intereses extranjeros.

En este contexto, el canciller Yván Gil, la denunció como una «fascista sin Patria», dispuesta a vender el territorio venezolano por respaldos políticos.

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